(viernes 20 de mayo de 2022)
Imagen 1. Haz clic en la imagen para acceder al vídeo El barco de la esperanza, de Elio Quiroga.
Largo pétalo de mar, así es como denominaba el poeta Neruda a su bello país natal, Chile. Y éste es también el título de la novela de Isabel Allende que me ha cautivado y en la que he descubierto la existencia de este barco de la esperanza que Neruda bautizó con el nombre de Winnipeg.
Imagen 2. Recorte de presa de la época.
Organizado por el poeta Pablo Neruda, su esposa, la pintora argentina Delia del Carril y apoyados por el gobierno chileno presidido por Pedro Aguirre Cerda, el Winnipeg partió de Francia con más de 2000 exiliados de la Guerra Civil española y llegaría a Chile un mes más tarde: el 3 de septiembre de 1939 (día en que estalló la 2ª Guerra Mundial), para darle una nueva vida lejos del horror de la Guerra Civil española y la dictadura franquista a algunas familias cualificadas para desempeñar diferentes empleos (médicos, maestros, músicos…) que pudieron conseguir un pasaje en este crucero. Entre ellas, la familia Dalmau, protagonista de esta novela.
Imagen 3. Neruda y el Winnipeg: su mejor obra.
Chile les recibió como héroes y se integrarían en la vida social del país durante décadas, hasta que años más tarde, en 1973, muchos de estos españoles tuvieron que volver a huir de la dictadura chilena de Pinochet y volver a exiliarse de lo que fue su segunda patria.
Roser y Víctor Dalmau, protagonistas de esta novela, son un ejemplo de la fortaleza del ser humano ante las adversidades. Indiferentes a la fatiga y la desesperanza, ningún esfuerzo o sacrificio les parecía demasiado y vivieron con la determinación de un tanque que arrasa todo tipo de obstáculos.
Su gran historia de amor y su vocación, ella por la música y él por la medicina, les hicieron sobrevivir a la crueldad de los campos de concentración, la represión dictatorial y el infierno del exilio.
Ambos encontraron en Chile las raíces que perdieron en su Cataluña natal porque a veces, lo difícil no es huir sino volver y, aunque la vida sólo se comprende mirando hacia atrás, hay que vivirla mirando siempre hacia delante.
Imagen 4. Portada del libro, Largo pétalo de mar, de Isabel Allende.
Autora: Elena García Olivares. Profesora de Matemáticas y Secretaria del I.E.S. Jorge Manrique.
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