(miércoles 9 de junio de 2021)
Soy preso de mi propia oscuridad; aunque quiera, jamás podré salir de ella.
Me atormenta, me persigue, jamás desaparece. No piensa irse, no sé que hacer con ella. Mi paciencia se agota mientras espero que algún día me despierte y no tenga que verla nunca más. Desearía cerrar los ojos, contar hasta tres y que desapareciera.
Soy consciente de que no puedo ver, pero en mi sueño veo, o eso creo. La oscuridad pasa a un segundo plano y ya no me atormenta. Puedo imaginar todas las cosas que nunca he visto y nunca podré ver. La luz domina mis sueños y la oscuridad sólo la acompaña dejando de ser aterradora. Por una vez, me siento completamente diferente, dejo de luchar contra la oscuridad y la luz me hace libre, soñar me hace libre.
Cuando me despierto, vuelvo a estar solo en un mundo repleto de oscuridad; la eterna oscuridad que nunca se va a ir. Todo vuelve a la normalidad. Todo vuelve a ser oscuro y vuelvo a sentirme enjaulado. Vuelvo a sentirme triste porque se que nunca voy a curarme, nunca voy a poder ver. No quiero derrumbarme, pero puede que ya sea demasiado tarde.
Jamás sabré que aspecto tiene el mundo. Nunca sabré como es una sonrisa. No podré admirar una obra de arte en un museo, ni una bonita ciudad. No voy a ver a una pareja darse un beso en la estación. Nunca veré la cara de una persona. Y por supuesto, jamás entenderé lo que es un color. Nunca podré leer un libro que no esté escrito en braille, no podré ver una película y entenderla completamente.
Sueño, veo y dejo de sentirme solo, dejo de atormentarme. Mis sentimientos se multiplican, y por una vez, comienzan a ser positivos. El mundo es precioso, o por lo menos es así como me lo imagino. No quiero dejar de sentirlo, no quiero despertarme. Quiero soñar para siempre. No quiero que llegue el día de mañana si no voy a poder soñar. No quiero seguir viviendo mi monótona vida si no voy a ser capaz de ver un solo destello de luz.
No quiero vivir rodeado de oscuridad.
No quiero sentirme solo.
No quiero llorar.
No quiero ser preso.
Sólo quiero soñar.
Quiero ser libre.
Y por primera vez en toda mi vida, me planteo como mi mejor opción vivir en un sueño eterno.
Autora: Erika Jerónimo Menéndez, alumna de 3º de ESO del I.E.S. Jorge Manrique.. Ha obtenido el accésit en el Concurso Literario 2020-21 (en la categoría 3º y 4º ESO), organizado por el Departamento de Lengua y Literatura.
Si quieres dejar un comentario, sugerencia o aportación relacionada con este artículo, te invitamos a que lo hagas a continuación.