(jueves 17 de diciembre de 2020)
Pasaba todo el tiempo con el ordenador. Por la mañana haciendo tareas del instituto y por la tarde jugando a videojuegos o trasteando por las redes sociales. Ese día había notado cosas raras en el ordenador. De vez en cuando aparecía una sucesión de números muy pequeños por la pantalla, pero no le dio importancia ya que funcionaba perfectamente.
Al día siguiente le mandaron menos tareas, así que hizo una videollamada con sus amigos y comentaron que estaban muy nerviosos, porque se habían clasificado para un torneo de Fortnite.
Cuando terminó de hablar volvieron a salir los números, pero esta vez en el centro de la pantalla y con un tamaño mayor. Intentó hacer un copia-pega en word pero para cuando el programa se abrió el código ya había desaparecido.
A eso de las 16:00 horas, hablando con sus amigos por whatsapp, se dio cuenta de que faltaba un día para la entrega del trabajo de biología sobre las células de los hongos -y él casi ni había empezado!!-, así que estuvo toda la tarde trabajando lamentándose porque ya que no podría practicar para el torneo de Fortnite.
Cuando estaba terminando, volvió a aparecer el código y esta vez le dio tiempo de copiarlo.
Empezó a leer en voz alta la interminable sucesión de números que ocupaba casi una página entera pero le pareció una tontería así que lo imprimió para mirarlo más tarde.
Al día siguiente se levantó pronto para la videoconferencia de TPR, que trataba del lenguaje de los ordenadores. La clase no se le dio muy bien, pero aprendió cosas interesantes como que los ordenadores tienen un lenguaje llamado código binario que está compuesto por unos y ceros. Pensó en los números que le salían en la pantalla de su ordenador, así que buscó un traductor de lenguaje binario online pero se acordó de que tenía que irse a jugar al Fornite, ya que en una hora empezaba el torneo y tenía que practicar, así que imprimió la traducción y se puso a jugar sin leerla.
Llevaba dos horas en la partida y ya estaba en la final. Si ganaba podía llevarse mucho dinero, clasificarse para la copa del mundo y su seudónimo (Mineral) se haría muy famoso. Quedaban uno contra uno y puso una de sus canciones favoritas llamada Medusa para animarse.
De repente, cuando estaba a punto de ganar, el ordenador se apagó. Intentó encenderlo, desenchufó y enchufó los cables pero de nada sirvió. Ya no había nada que hacer, sabía que había perdido la partida.
No comprendía qué podría haber pasado y fue cuando se acordó del código. Rápidamente fue a mirar la traducción que imprimió, cogió el papel y leyó:
- En dos horas el disco duro sufrirá un fallo irrecuperable. Para evitarlo escribe GAMETO y pulsa intro.
Cabreado cogió la tablet para ver la partida final, cuando recibió un mensaje en código binario.
Al traducirlo se leía:
- Dentro de 48 horas los sistemas informáticos de todo el mundo colapsarán.
Sólo tú puedes evitarlo...
Autor: Jaime Sanandrés Cebrián. Alumno de 2º de E.S.O. del I.E.S. Jorge Manrique. Este relato fue ganador del segundo premio del Concurso de Relato Corto organizado por el Departamento de Biología y Geología, en junio de 2020, con la temática Ciencia Ficción o Policiaco. Las palabras que debía incluir el relato fueron: célula, hongo, mineral, medusa y gameto.
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