(viernes 22 de abril de 2022)
5. Una evolución: El ciclo del agua, antes y ahora
A medida que han ido aumentando la población y su nivel de vida, el agua se ha convertido en un recurso escaso. En este momento, sólo el 23% de los ríos llega al mar sin interrupción. Quizás sea lógico, por ello, que los antiguos esquemas del Ciclo del Agua (figura superior) sean sustituidos en los libros de texto de la enseñanza primaria y secundaria por esquemas de utilización (figura inferior).
El tema crítico es si nuestra civilización puede permitirse convivir con ríos naturales. La población mundial alcanzará los 11.000 millones hacia 2110. No se puede calmar tanta sed con desalinizadoras…así que los ríos (y la vida que albergan) son las víctimas señaladas.
6. Una amenaza: La elevación del nivel del mar
Hasta hace poco, la mayoría de los oceanógrafos sostenía que la elevación media del nivel del mar era de 3,2 mm/año (figura), la cifra contenida en el informe del Grupo Intergubernamental para el Cambio Climático de 2014. En el gráfico, el mínimo entre 1950 y 1990 se debe a la construcción masiva de presas, que retienen agua en los continentes.
Sin embargo, el análisis de datos de satélite ha obligado a revisar al alza la cifra, hasta 4,8 mm/año (color naranja en el gráfico). La fusión masiva de hielo en Groenlandia parece ser la causa principal de este cambio de velocidad.
Dentro de este patrón general, los oceanógrafos están intrigados por las variaciones regionales: en algunas costas, el mar sube de nivel mucho más que en otras. Ello se puede deber en parte a los movimientos verticales de los continentes, pero las corrientes oceánicas también parecen jugar su papel, acumulando en algunas costas el agua expandida por el calentamiento oceánico: ejemplos, las inundaciones que se produjeron en Florida en 2015 y en Senegal en 2016 (figuras). La gran diferencia es que los habitantes del mundo desarrollado somos los causantes de esta situación, mientras que los demás se limitan a sufrirla.
Variación del nivel del mar desde el año 1900.
Florida, 2015 (izquierda) y Senegal, 2016 (derecha).
7. Un nuevo término: la Antroposfera.
En 2020, un grupo de investigadores israelíes publicaron un estudio estadístico en el que comparaban la biomasa con la que denominaron “masa antropogénica”: el conjunto de objetos fabricados por Homo sapiens. Su intención era incidir en el debate sobre el Antropoceno (un término propuesto para designar el periodo de influencia de nuestra especie en el planeta) con técnicas cuantitativas.
Los resultados fueron espectaculares: según los cálculos, precisamente en 2020 la masa antropogénica superó a la masa total de la biosfera. Este cambio se venía gestando desde la Revolución Agrícola, a partir de la cual, a causa de la deforestación, y a pesar del aumento sostenido de terreno dedicado al cultivo, la masa vegetal se ha reducido a la mitad (de 2 a 1 teratoneladas [1012 toneladas]). En estos momentos, el 90% de la masa de la biosfera está formado por vegetales. La masa antropogénica más abundante es el cemento (azul oscuro en el gráfico) seguido por los áridos (arena, grava, azul claro), por el ladrillo (marrón), el asfalto (verde oscuro), los metales (marrón oscuro) y los plásticos (amarillo). En el segundo gráfico, los autores compararon dos sectores concretos de cada grupo: los animales con los plásticos, y los árboles y arbustos con las infraestructuras, como edificios y carreteras.
Cuando lo artificial superó a la Naturaleza.
Y dos esquemas para reflexionar: la masa de plásticos supera a la de todos los animales, y la de los edificios y carreteras, a la de los vegetales.
Creo que este pequeño repaso a algunos temas de actualidad en Ciencias de la Tierra será suficiente para mostrar cómo, al igual que todas las Ciencias, la que estudia nuestro planeta no cesa de avanzar y, al hacerlo, marca caminos hacia nuestra difícil convivencia con los sistemas de la Tierra, desde la vida hasta el aire y el agua que tenemos que compartir con ella.
Autor: Francisco Anguita Virella, geólogo especialista en vulcanismo y planetología.
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